En este punto, Suicide Squad: Kill the Justice League es bien conocido sin necesidad de extensas explicaciones. Rocksteady Studios, creador de la serie Batman Arkham, hace su retorno después de casi diez años con una propuesta de juegode nivel triple-A.
Suicide Squad: Kill the Justice League ha tenido amplio margen para pulir su propuesta, enfrentando incluso varios aplazamientos en su lanzamiento. ¿Logró estar a la altura? Es una cuestión compleja que merece ser desglosada detalladamente.
Trama
La trama de Suicide Squad: Kill the Justice League se inicia con un concepto tan directo como lo indica su título. Un grupo de inadaptados se ve forzado a colaborar para ARGUS en la ardua tarea de eliminar a los miembros de la Liga de la Justicia. Estos están bajo el influjo del control mental de Brainiac, sin vislumbrar un atisbo de redención o esperanza. Harley Quinn, Deadshot, King Shark y Captain Boomerang se aventuran en una Metrópolis distópica, sin otra opción que seguir las órdenes de una implacable Amanda Waller.
Explorando una narrativa de DC desde un ángulo inusual
Hemos quedado muy contentos con las aproximadamente 12-15 horas que nos llevó completar la historia principal. Parte de nuestro disfrute proviene de aspectos como el humor, el tono y las actuaciones de los personajes.
Hay opiniones divididas al respecto este aspecto. Algunos comentan que el guion parece demasiado influenciado por el estilo de Marvel, con chistes de dudoso gusto. Creen que interrumpe lo que podría haber sido un relato sólidamente construido.
No os sorprenderá escuchar que las muertes de ciertos superhéroes, las cuales son verdaderos dramas dentro del universo DC, se tratan de manera bastante ligera. Aunque algunas críticas pueden estar sacadas de contexto, es comprensible el descontento. Es cierto que la campaña del juego pone a prueba tu capacidad para adaptarte y mantener la mente abierta.
Es el tipo de enfoque que o amas o detestas, sin términos medios. Personalmente, disfrutamos gran parte de su humor y casi todas las cinemáticas nos arrancaron al menos una sonrisa.
El juego tiene momentos audaces en muchos sentidos, vibrantes y expresivos. Capaces de capturar en pantalla a una gama de personajes cuyas interacciones resultan entretenidas, independientemente de si conocéis o no sus historias personales.
Un aspecto positivo adicional de la trama, es la necesidad inicial de una conexión a Internet, aunque se ofrece la opción de jugar con bots. La inteligencia artificial aliada se asegura de ser perceptible en pantalla para evitar que te sientas aislado y acude en tu auxilio si te derriban. Mas adelante, también se habilitará la opción de jugar en modo desconectado. Si no logras reunir a tus amigos para una partida, siempre puedes integrarte a otro equipo a través del sistema de emparejamiento.
Escenario de mundo abierto de Suicide Squad: Kill the Justice League
Lamentablemente, apenas termina una escena cinemática y la perspectiva se centra de nuevo en el antihéroe protagonista. Suicide Squad: Kill the Justice League te sumerge de nuevo en un ciclo de juego que parece estar apenas sostenido. Para entenderlo correctamente, es necesario dividir la acción en dos componentes estrechamente vinculados, pero con resultados dispares: la exploración y el combate. El aspecto de la exploración es satisfactorio.
Metrópolis se presenta como un entorno de mundo abierto altamente vertical, donde la distancia entre dos puntos es irrelevante y el viaje resulta entretenido.
En cuanto a los enfrentamientos, estos son los que generan nuestras dudas. Rocksteady se enfrenta a un desafío significativo con la monotonía, aplicando una solución uniforme a diferentes problemas de diseño: añadiendo complejidad artificial.
El viaje a través de la historia principal es tolerable, ya que se combate la repetitividad ofreciendo una amplia libertad de movimiento . Pero como juego como servicio pensado para largas horas de juego, personalmente dudamos que mantenga el interés más allá de las 20 horas.
La excepción son los combates contra jefes, que sí ofrecen algo de variedad. Estos enfrentamientos ocurren en áreas semiabiertas, exigiendo aprender patrones de ataque y optimizar las fases para infligir daño. Sin embargo, la estrategia para superarlos es uniforme, ya sea enfrentándote al enemigo más básico o a Superman: contraataques en los momentos clave y aprovechas las ventanas de vulnerabilidad. Aunque consideramos que estos duelos son algunos de los mejores momentos del juego, es importante reconocer que el combate se centra más en la posición y las habilidades pasivas que en la complejidad mecánica.
La faceta de looter-shooter no es la panacea
Nos fascina el concepto de progresión basada en la obtención de botín, y en principio, la idea de transformar esto en un juego de rol no nos desagrada. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en juegos como Diablo, Suicide Squad: Kill the Justice League no logra mantenerte atrapado en el ciclo de mejorar tu personaje y seguir una progresiva y tangible fantasía de poder.
Cada personaje dispone de sus propios ataques cuerpo a cuerpo telegrafiados, saltos potenciados y similares; aspectos de la jugabilidad que permanecen inalterados independientemente de las armas o habilidades que equipes.
Muchos juegos de esta naturaleza cometen el error de tratar el botín como un mero gancho para retener a los jugadores: si están ocupados buscando mejoras aleatorias, pasarán más tiempo en el juego. Aunque Suicide Squad: Kill the Justice League parece reconocer que esta no es la solución, ya que las recompensas necesitan ser elaboradas con la misma dedicación y cuidado que cualquier otro aspecto del juego.
¿Quién querría invertir tiempo en obtener mejoras para su personaje si estas no resultan divertidas o gratificantes? En este aspecto, se nota un esfuerzo por hacer las cosas correctamente. Es posible fabricar tus propias armas y modificadores a medida que avanzas y desbloqueas plantillas, mejorarlas o incluso regenerar aleatoriamente sus atributos.
Cada facción cuenta con su propia identidad y arquetipos, modelados en 3D distintivos, incluyendo ítems legendarios con beneficios únicos y efectos visuales especiales. El juego es generoso en este sentido, ofreciendo detalles precisos sobre el impacto de cada estadística y tablas de recompensas en las misiones que te permiten orientar la construcción de tu personaje hacia objetivos específicos.
Conclusión de cualmecompro
Aunque Suicide Squad: Kill the Justice League pueda tener sus imperfecciones, especialmente en su repetitividad y en cómo aborda ciertos aspectos de su jugabilidad, el juego también brinda una experiencia rica en contenido, diversión y desafíos.
Para los fans de DC y aquellos que buscan una experiencia llena de momentos memorables y humor, este título ofrece suficientes razones para ser jugado.
La dedicación de Rocksteady al detalle, el cariño por los personajes y el mundo, así como las innovaciones en su sistema de botín, hacen que Suicide Squad: Kill the Justice League merezca ser explorado y disfrutado por aquellos dispuestos a sumergirse en su caótico y encantador universo.
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